Vecinos en Linares construyen improvisado puente para conseguir su anhelada y postergada conectividad

Los propios habitantes de dos sectores rurales que unen a Linares y Villa Alegre alzaron por tercer año consecutivo un particular viaducto, cuya particularidad de esta temporada es posibilitar el paso de vehículos menores tras años de gestiones, esperas y lo que ellos mismos catalogan como promesas incumplidas por parte de la autoridad

Unas pocas varas de eucalipto, una inversión de sus propios bolsillos que bordeó el millón de pesos y por supuesto mano de obra y dedicación por cuenta propia, bastaron para que en pocos días los vecinos de Maica y El Emboque en Linares, junto a los de Cerrillos en Villa Alegre, alzaran un nuevo puente sobre el río Putagán para lograr el ansiado tránsito entre ambas comunas.

Dicho puente se construye por tercer año consecutivo aprovechando la disminución del cauce, y con la gran diferencia de que ahora permite el paso de vehículos menores ya que hasta el año pasado su estructura menor sólo posibilitaba el desplazamiento de peatones, ciclistas y motociclistas que por motivos laborales, de acceso a servicios, salud y el comercio, entre otros, acortan notoriamente las distancias y ganan en tiempo y calidad de vida al evitar un recorrido mucho más largo e incómodo que, sin esta improvisada conexión, los obliga a efectuar trayectos mucho más largos, costosos y demorosos.

De hecho de Maica a Villa Alegre, viajando por el sector Las Obras y luego por la Ruta 5 Sur, el viaje tarda cerca de una hora, mientras que por el nuevo puente el periplo se acorta a tan solo 15 minutos. “Por eso este puente me parece estupendo para viajar, trabajar e ir a comprar a Villa Alegre que nos queda mucho más cerca. Hace años vine al río a una reunión con mis abuelos y no pasó nada pero ahora creemos que el sueño del puente está más cerca”, asegura Cristián Valdés, vecino de Maica, quien agrega que entre Maica y El Emboque viven más de 600 personas que se ven directamente favorecidas con esta obra.

A su vez, la vecina de Las Toscas, Alicia Martínez, agrega que “acá debería ocurrir que hagan un puente definitivo porque son muchos años los que se está esperando, muchos, y la gente que vive acá de verdad que lo necesita porque es una gran conectividad ya que ahora Villa Alegre queda a un paso, e ir a Linares queda muy lejos, entonces es necesario el puente y si los vecinos hicieron este puente es nada más que por la necesidad de la propia gente”.

Finalmente Raúl Pareja indica que “la primera reunión que tuvimos fue hace años en Santiago con el Subsecretario de Obras Públicas, donde nos indicaron que se estaba haciendo un estudio preliminar del puente supuestamente definitivo. Después nos reunimos en la Seremi de Talca y luego hubo una reunión acá en el río para ver dónde se construiría un badén, que era más rápido, y se acordó que el 1 de agosto de 2019 empezaban los trabajos, cosa que nunca fue. Entonces los vecinos hacen esto para buscar calidad de vida ya que la gente de Maica tiene todo más cerca en Villa Alegre y se les simplifica mucho más la vida, con salud, banco, supermercado y trabajo ya que hay muchos fundos agrícolas y labores de temporada que dan empleo a la gente de estas zonas”.

Canal 11