La Región de Antofagasta registra un histórico aumento en los decomisos de droga, con cerca de 39 toneladas incautadas durante 2025, casi el doble de lo registrado en 2024. Las cifras, analizadas por la Fiscalía, reflejan la fuerte presión que ejerce el crimen organizado en el norte del país, donde la zona es utilizada tanto como corredor para el traslado de sustancias ilícitas hacia otras ciudades y al extranjero, como también como un atractivo mercado interno, considerando su alto PIB per cápita.
Las autoridades atribuyen estos resultados al fortalecimiento del trabajo coordinado entre policías y fiscales, lo que ha permitido desarticular importantes estructuras criminales, como el operativo realizado en diciembre en Calama, donde se incautaron cerca de 390 kilos de droga y se detuvo a cinco personas. No obstante, la Fiscalía advierte que el fenómeno es dinámico y que la disputa por el control territorial continúa, con la irrupción de nuevas organizaciones extranjeras tras la caída de antiguos líderes criminales, lo que mantiene a la región como un punto crítico en la lucha contra el narcotráfico.