Del Aula al Corazón La Transformación Digital que Lidera Rosario( Reportaje)

Rosario es una auténtica veterana informática. Su trayectoria en la
educación digital comenzó hace más de tres décadas, en una época
casi prehistórica de los computadores.
Junto a su hermana, Mercedes, se dedicó a enseñar a niños y jóvenes
el complejo lenguaje de programación. Ella lo recuerda como una
«experiencia linda,» la base perfecta para convertirse en la experta que
es hoy.
Con el tiempo, su vocación tomó un giro inesperado, llevándola a un
público que, irónicamente, se beneficiaba más de sus conocimientos
que nadie: los adultos mayores. Era como si la vida la hubiera
preparado para la misión más crucial: liberar a una generación del
miedo tecnológico.
Rosario nota en sus alumnos un fuego que no se apaga: el «deseo de
no quedar afuera de este mundo.» La tecnología, que hoy atraviesa
desde el ritual bancario hasta la búsqueda de pasajes de avión, se
había convertido en un gigantesco muro de contención. Sus alumnos,
hartos de pedir ayuda o de sentirse inútiles, ingresan a su clase con
una meta clara: obtener la «llave maestra» de la independencia digital.
El mayor obstáculo que Rosario ayuda a neutralizar es el que ella
llama el «Virus del Pánico»: ese miedo paralizante a «tocar algo y borrar
todo». Para sus estudiantes, el computador y el celular son una
especie de «Bomba de Borrado Universal» que podría explotar con un
solo clic equivocado.
Para combatirlo, Rosario ha desarrollado un método que es pura
magia pedagógica: la fórmula de la Confianza + Comprensión. Su
enfoque es simple y demoledoramente efectivo.
Por ejemplo, no es solo «haga clic aquí,» sino «haga clic aquí porque
esto abrirá la puerta al tesoro.» Prioriza la comprensión sobre la
memorización.
A cada alumno le pide usar un cuaderno-bitácora, donde anotan el
paso a paso de cada procedimiento. Este registro se convierte en un
talismán anti-pánico. Si olvidan algo en casa, la respuesta no está en
el hijo, sino en su propio cuaderno. Esto construye lentamente la fe
inquebrantable en sus propias habilidades.

Una vez que el «Virus del Pánico» es neutralizado, la transformación es
espectacular. Esta nueva capacidad no solo es práctica, sino
profundamente emocional: «les levanta mucho la autoestima y les
genera una independencia que no sabían que podían tener.»
La tecnología se convierte en un propulsor de vida. Les permite
investigar sus pasiones, interactuar con sus pares, y lo más
gratificante, convertirse en «Decodificadores de la Conversación
Familiar».
«Muchas veces ya entienden de qué se está hablando y hasta pueden
participar activamente de las conversaciones,» destaca Rosario.
Aunque la Inteligencia Artificial (IA) aún es un «Planeta X» que no todos
se atreven a explorar, el tema ha despertado una curiosidad vibrante
en sus clases. Especialmente aquellos alumnos que siguen activos
laboralmente ven en la IA una herramienta futurista y fascinante.
Para Rosario, enseñar el curso de IA es una inmensa satisfacción. «Me
doy cuenta de que se les abre un mundo impensado,» comenta
emocionada. Uno de sus alumnos resumió perfectamente el impacto
de su trabajo con una frase lapidaria y lúdica: «¡La realidad supera las
expectativas!»
Rosario ve sus clases como una verdadera Terapia de Inclusión
Digital, dándoles a sus estudiantes la capacidad de intervenir en
situaciones que antes les eran totalmente ajenas y desconocidas.
Pero el éxito de sus clases no se mide solo en clics. Es un «Café
Digital de la Amistad», un punto de encuentro que les da una excusa
perfecta para sentirse acompañados y valorados.
El mensaje final de Rosario es un grito de aliento que resuena en toda
la red: «Les diría que no es tarde y que es un mundo al que se puede
acceder más fácilmente de lo que ellos se imaginan»
La historia de Rosario y sus alumnos es un recordatorio luminoso de
que la edad solo marca el inicio de nuevas aventuras. En la era digital,
la verdadera edad se mide por la cantidad de curiosidad que uno está
dispuesto a descargar cada día.

Canal 11