La Policía de Investigaciones, a través de la Sección de Migraciones y Policía Internacional (SEPI) de Curicó, ejecutó la expulsión del país de dos ciudadanos bolivianos de 45 y 21 años que mantenían notificación vigente por ingreso clandestino a Chile. Ambos individuos se encontraban recluidos en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Molina, donde cumplían condena por tráfico ilícito de estupefacientes.

Una vez finalizada su pena, los detectives de la SEPI Curicó procedieron a su detención para materializar la medida administrativa, siendo posteriormente trasladados hasta la Región Metropolitana y entregados a las autoridades competentes para concretar su salida del territorio nacional, en cumplimiento de la normativa vigente en materia migratoria.

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