La fuga de tres reos desde el Complejo Penitenciario de Valparaíso volvió a poner en evidencia las graves falencias que afectan a las cárceles del país. Desde la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (ANSOG), su director nacional, Carlos Fernández, advirtió que la falta de personal, el déficit de recursos y el deterioro de la infraestructura son factores críticos que explican lo ocurrido. “Necesitamos una inyección urgente de recursos humanos, porque esta cárcel puede colapsar en cualquier momento”, señaló el dirigente, apuntando a una sobrepoblación que alcanza los 3.800 internos en un recinto diseñado para 1.200.
Fernández agregó que la situación no se limita a Valparaíso, sino que también afecta a penales de Los Andes, Quillota, Limache y San Antonio, donde la infraestructura es deficiente y los recursos para mantención son prácticamente inexistentes. El representante gremial recordó que en mayo la ANSOG ya había advertido a la dirección regional de Gendarmería sobre el riesgo de un colapso, responsabilizando a la falta de inversión y planificación que, a su juicio, mantiene al sistema penitenciario chileno en una crisis permanente.
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