Un total aproximado de un millón y medio de personas fue evacuado en las zonas costeras de Chile luego de la alerta de tsunami emitida tras un terremoto de magnitud 8,8 que sacudió la península de Kamchatka, en el este de Rusia, la tarde del martes. La emergencia movilizó a todas las autoridades del país, incluyendo al Servicio Nacional de Prevención de Desastres (Senapred) y al Ministerio del Interior, que informaron desde una reunión de coordinación que la evacuación en Rapa Nui (Isla de Pascua) se llevó a cabo con normalidad. Ante el inminente riesgo, se suspendieron las clases, se restringió el transporte público y se decretó el cierre de centros comerciales y oficinas en las comunas bajo la cota 30.

Las olas del tsunami, generadas por el violento sismo, se proyectaban a distintas horas en todo el litoral chileno, comenzando en Iquique a las 14:55 y alcanzando Puerto Williams hacia las 21:46. La rápida reacción de las autoridades permitió una movilización masiva en tiempo récord, con el objetivo de evitar tragedias como las vividas en ocasiones anteriores. La ciudadanía, por su parte, respondió de manera ejemplar a los llamados de evacuación, siguiendo las instrucciones dispuestas por las autoridades nacionales y regionales.

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