La tensión se intensifica en varias ciudades de Estados Unidos tras el despliegue de la Guardia Nacional por parte del presidente Donald Trump, en respuesta a las protestas desencadenadas por redadas contra inmigrantes indocumentados. En Los Ángeles, las manifestaciones derivaron en enfrentamientos con las autoridades, vehículos incendiados y ataques a edificios federales. En San Francisco, cerca de 60 personas fueron detenidas tras choques con la policía, mientras crece la indignación por la política migratoria del mandatario. Las redadas, que comenzaron el viernes, han provocado disturbios durante tres días consecutivos, particularmente en zonas con alta población latina.
La decisión de Trump de enviar 2.000 efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles, sin la solicitud del gobernador, ha sido duramente criticada por líderes demócratas, que acusan al presidente de romper la soberanía estatal y de escalar innecesariamente el conflicto. El gobernador de California, Gavin Newsom, exigió el retiro de la orden, calificándola de “seria ruptura del control estatal”. Mientras tanto, Trump defiende la medida como parte de una política de “ley y orden”, advirtiendo que más tropas podrían desplegarse en otras ciudades del país si persisten los disturbios.