El Presidente Gabriel Boric ordenó el regreso inmediato de los tres agregados militares de Chile en Tel Aviv, en respuesta a lo que calificó como “la gravísima situación humanitaria que vive hoy la población palestina en la Franja de Gaza”. La medida, que afecta al coronel Christian Stuardo Núñez (Defensa Aéreo), al coronel Marcelo Eló Rodríguez (Ejército) y al capitán de navío Pedro Pérez Flores (Armada), fue comunicada a las Fuerzas Armadas el pasado viernes y se concretará este viernes con el retorno de los oficiales y sus familias al país. Según analistas internacionales, esta decisión podría anticipar un quiebre formal de relaciones diplomáticas con Israel, lo que el mandatario podría anunciar este domingo durante su última Cuenta Pública.
La medida ha provocado reacciones divididas en el mundo político. El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, respaldó la decisión señalando que representa una postura clara ante la crítica situación humanitaria en Gaza. En contraste, el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, criticó la acción afirmando que, si bien los ataques iniciales contra Israel fueron condenables, romper relaciones internacionales no favorece los intereses estratégicos de Chile. La tensión marca un nuevo punto de inflexión en la política exterior chilena frente al conflicto en Medio Oriente.