El 25 de febrero, un masivo apagón dejó sin suministro eléctrico a diversas regiones del país, comenzando alrededor de las 15:20 horas y afectando desde Arica hasta Los Lagos. En Talca, la falta de electricidad causó alarma en la comunidad, ya que inicialmente se pensó que era un corte local, pero pronto se descubrió que la interrupción era de carácter regional y nacional. Ante la magnitud del apagón, la ministra del Interior, Carolina Tohá, convocó de inmediato al Comité de Gestión de Riesgos y Desastres, informando que el origen del corte era una falla en una línea de transmisión proveniente del Norte Chico. A medida que la situación se agravaba, el Presidente Gabriel Boric decretó el Estado de Excepción Constitucional y la implementación de un toque de queda desde las 22:00 horas hasta las 06:00 horas del miércoles 26 de febrero.

El apagón también afectó gravemente las comunicaciones, ya que las redes de Wifi locales colapsaron y, poco después, la señal móvil se fue desconectando por la falta de energía en las antenas. Además, las líneas de emergencia 132 y 134 tuvieron fallas, aunque el teléfono de emergencias policiales 133 de Carabineros se mantuvo operativo. La falta de suministro eléctrico también obligó a la suspensión de la tercera noche del Festival de Viña del Mar, que se reprogramó para el 1 de marzo. El servicio eléctrico comenzó a restablecerse lentamente en Talca alrededor de las 22:40 horas, con la esperanza de que la reposición fuera total en la madrugada del 26 de febrero.