El 9 de febrero de 2025, el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) informó sobre la situación crítica de los incendios forestales que azotan diversas regiones de Chile. Para ese momento, se registraban 22 focos activos: 14 en La Araucanía, 6 en Bío Bío y 2 en Ñuble. Las autoridades se centraron principalmente en las comunas de Galvarino, Ercilla, Lautaro y Collipulli, en La Araucanía, donde se tomaron medidas urgentes para proteger áreas urbanas amenazadas por el fuego. Durante la jornada, se emitieron 49 alertas a través del Sistema de Alerta de Emergencia (SAE), 45 de ellas en La Araucanía y 4 en Ñuble.
En respuesta a la intensidad de los incendios, las autoridades decidieron adelantar el toque de queda a las 20:00 horas en diversas comunas de La Araucanía, como Los Sauces, Traiguén y Purén, entre otras, para proteger a la población. La región más afectada fue La Araucanía, con incendios como el de Collipulli, que consumió 524 hectáreas. Para hacer frente a la situación, se desplegaron brigadas, técnicos y maquinaria pesada, mientras se realizaban evacuaciones en áreas críticas para evitar víctimas fatales. En Ñuble, los incendios de Vega Honda en San Ignacio y Pinto destruyeron alrededor de 500 hectáreas, llevando también a evacuaciones en las zonas de Paso El Soldado y Paso Perales.
La región de Biobío también vivió momentos dramáticos, con incendios en Mulchén que afectaron zonas amplias, lo que obligó a elevar la alerta de amarilla a roja. El panorama más sombrío se vivió en la Región del Maule, específicamente en Curepto, donde la doctora Virginia Martínez perdió la vida debido a los incendios. Su muerte fue un duro golpe, y el Colegio Médico rindió homenaje a su legado en la comunidad médica. Este lunes, las autoridades siguen trabajando incansablemente en el combate contra las llamas, con el objetivo principal de proteger las viviendas y garantizar la seguridad de las personas.