El proyecto del Bypass en Curicó, que busca mejorar la conectividad en la Ruta 5 Sur, es una de las principales preocupaciones de la comunidad local debido a los impactos que podría generar en la ciudad. Con el objetivo de abordar estos desafíos, el alcalde George Bordachar, el diputado Alexis Sepúlveda, el consejero regional Pablo del Río y la concejala Paulina Bravo se reunieron este miércoles para discutir los avances y encontrar soluciones para mitigar los posibles efectos colaterales. Las autoridades subrayaron la urgencia de contar con una obra que beneficie a la región sin afectar la calidad de vida de los habitantes.
El alcalde Bordachar destacó la importancia de realizar el bypass sin generar más problemas a la comunidad. Resaltó que la avenida Balmaceda ya enfrenta serios problemas de congestionamiento, lo que podría empeorar con el flujo adicional de vehículos proveniente de la Ruta 5 Sur. Por su parte, el diputado Sepúlveda insistió en la necesidad de una solución integral que contemple no solo la infraestructura, sino también medidas para evitar el colapso de rutas como la que conecta a Curicó con Rauco. Además, la concejala Bravo hizo énfasis en la necesidad de implementar medidas de seguridad vial, especialmente en áreas conflictivas como la Isla de Marchant, donde los accidentes son recurrentes.
Finalmente, las autoridades locales destacaron la importancia de trabajar de manera conjunta con la comunidad y las entidades correspondientes para asegurar que el proyecto sea beneficioso para toda la región. El consejero del Río celebró la colaboración entre las partes y subrayó la importancia de seguir trabajando de manera mancomunada, como ya se ha hecho en otros lugares como Talca. Las reuniones continuarán, con la participación de organismos clave como el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, para garantizar que el Bypass Curicó sea una solución efectiva y sostenible.