Vecinos de Aldea Campesina, al norte de Talca, llevaron a cabo una protesta significativa el 21 de octubre, que incluyó el corte de la ruta 5 Sur. Este acto de descontento se debió a la falta de cumplimiento de promesas por parte del Gobierno, que habían sido acordadas como compensación por la construcción de una nueva cárcel en la zona. Los pobladores expresaron su frustración al sentirse abandonados y afirmaron que no se han materializado las mejoras prometidas para su comunidad.

Desde la adquisición de los terrenos por parte del Ministerio de Justicia para la nueva unidad penal, se habían anunciado diversas medidas compensatorias, como la construcción de una planta de tratamiento de aguas, un cuartel de Bomberos, canchas deportivas, un jardín infantil y un centro de salud familiar. Sin embargo, según Raquel Soto, presidenta de la junta de vecinos, estas promesas han quedado en el aire y la comunidad sigue enfrentando problemas críticos, como la contaminación del agua y la falta de servicios básicos.

El Delegado Presidencial Regional del Maule, Humberto Aqueveque, señaló que los avances han sido escasos debido a que muchos de estos proyectos deben ser iniciados por el municipio de Talca. Aseguró que la actual administración está dispuesta a retomar las mesas de trabajo y buscar soluciones a las demandas de la comunidad, pero subrayó que los compromisos asumidos por administraciones anteriores no se han cumplido. La puesta en marcha de la nueva cárcel está programada para diciembre, lo que genera aún más preocupación entre los vecinos sobre la seguridad y el impacto en su entorno.