El diputado Francisco Pulgar enfrenta serias acusaciones de violación que podrían llevar a su desafuero. Según el expediente del caso, el presunto delito ocurrió el 4 de enero de 2014, cuando Pulgar, autodenominado “perito”, se encontraba en una casa de San Clemente con familiares. Se alega que el diputado usó un puntero láser para atraer la curiosidad de los niños, incluida la víctima, a quien habría llevado a una cabaña. Sin embargo, el acusado desvió el camino hacia una zona oscura, donde supuestamente cometió el abuso. Tras el ataque, Pulgar habría amenazado a la niña para que no hablara sobre lo sucedido, y continuó en contacto con ella, incluso regalándole golosinas y mostrándole un arma de fuego en un intento de intimidación.
La víctima, que denunció los hechos en mayo de 2021, ha mantenido una versión consistente durante la investigación, lo que refuerza la credibilidad de su relato. A pesar de las acusaciones, Pulgar se declara inocente y sugiere que la denuncia tiene motivaciones políticas. En una reciente declaración, el diputado expresó su deseo de ser formalizado como ciudadano, afirmando que la acusación y el proceso han sido una fuente de angustia durante casi tres años.