El Santuario Santo Cristo de Mulchén, un importante espacio de reflexión y oración para la comunidad católica, fue vandalizado el 5 de agosto cuando desconocidos prendieron fuego al lugar. Los atacantes utilizaron velas del santuario para incendiar las tablas del altar y trataron de quemar las bancas. Gracias a la rápida intervención de los bomberos y la seguridad municipal, el fuego fue controlado antes de que causara daños mayores. A la mañana siguiente, la comunidad parroquial comenzó a limpiar el santuario, aunque se estima que las reparaciones requerirán una suma considerable de dinero.

El incidente ha dejado consternada a la comunidad católica de Mulchén, y el párroco Iván García Campos expresó su pesar por el atentado. El alcalde de Mulchén, Jorge Rivas, también lamentó lo sucedido y recordó las obras de mejora que se habían realizado en el santuario en los últimos años. Rivas llamó a la comunidad a estar alerta y a defender lo que es suyo, mientras que la policía continúa investigando para identificar a los responsables de este acto vandálico.