Gustavo Benavente, representante por la Región del Maule aseguró que su Bancada no está dispuesta a votar a favor si no se eleva el monto.
El diputado por la Región del Maule, Gustavo Benavente, calificó como “un mal chiste” para los chilenos más vulnerables el aporte de $6.410 pesos por integrante familiar que anunció el Gobierno para enfrentar el impacto que la inflación que ha tenido en los principales productos de la canasta básica.
A raíz de ello, el parlamentario gremialista fue tajante en asegurar que el gobierno no contará con su voto ni con el de su bancada de la UDI, de no aumentar el subsidio de la canasta familiar a $40 mil pesos, “fiscalmente se puede”, aseguró.
“Los recursos para aumentar los $6.410 pesos a 40 mil por integrante familiar están, porque la propuesta del Gobierno es una burla para los chilenos que lo siguen pasando mal a raíz de la actual crisis económica que enfrentamos”, argumentó el parlamentario gremialista.
Y en esa línea recordó y citó ex diputado y actual ministro, Giorgio Jackson, quien el 12 de mayo de 2020, cuando se discutía el IFE en la Sala de la Cámara señaló que “no creo que alguien en esta sala tenga la cara para decir que puede vivir con $65.000 al mes”.
Para el diputado Benavente resulta difícil de entender, que con los niveles de inflación que hoy en día hay, y el alza constante en los precios de productos básicos y esenciales, cambien ese discurso las actuales autoridades.
Al ministro de la SEGPRES, y sus compañeros de bancada, solo les bastó con asumir como Gobierno para empezar -por primera vez- a preocuparse por la responsabilidad fiscal, y bajar el umbral necesario para poder vivir de $65.000 a $6.410. Además, el IFE se trataba de una política universal, distinta a lo propuesto en este proyecto con el aporte compensatorio de la canasta básica.
Por ello, el diputado Gustavo Benavente reiteró que “desde la UDI no vamos a estar dispuestos a aprobar una ayuda irrisoria y completamente insuficiente”. Y agregó que “las actuales autoridades no pueden desentenderse de la realidad que viven millones de chilenos, por lo que la decisión de ayudarlos de manera concreta depende exclusivamente de ellos”.