Boca Juniors quedó eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores a manos de Atlético Mineiro con polémica arbitral incluida.
La polémica arbitral opacó por completo la serie entre Boca Juniors y Atlético Mineiro en los octavos de final de la Copa Libertadores. Tanto en el partido de ida como en la vuelta, los xeneizes vieron cómo le anulaban un gol tras extensas revisiones en el VAR que pudieron cambiar totalmente la historia.
En la revancha, disputada en Brasil, la controversia llegó al minuto 62 cuando el equipo que dirige Miguel Ángel Russo se ponían en ventaja por medio de Marcelo Weigandt, quien la mandaba a guardar tras un error del portero Everson. Pero desde el VAR, donde estaban los chilenos Julio Bascuñán y Raúl Orellana, decretaron un fuera de juego de Diego González.
Todo eso caldeó los ánimos mientras se hacía la revisión ambos equipos se enfrentaron, mientras que desde el banquillo transandino reclamaban que iban a volver a tomar una decisión en su contra.
Entre tanto, no hubo ningún gol en los 180 minutos de partido que tuvo la serie y todo tuvo que definirse desde el punto de penal en la que los azul y oro fallaron tres ejecuciones para quedarse sin posibilidad de avanzar a cuartos de final.Sin embargo, el bochorno no terminó ahí pues en medio de la calentura los reclamos de Boca Juniors se hicieron sentir y la policía brasileña intervino con fuerza para sacarlos del terreno de juego y se pudieron ver videos en los que incluso recurrieron a gases lacrimógenos para retirarlos hasta su camarín. Una imagen muy triste en esta Copa Libertadores.