La justicia de Entre Ríos, Argentina, condenó a un jefe de policía y al Estado a pagar 1,2 millones de pesos argentinos (más de 9 millones de pesos chilenos) a una exagente que recibió una violenta petición por parte de un superior.
Mediante una nota escrita, el comisario M.G.F., le ordenó a su subalterna asistir a trabajar “en minifalda y colaless, bien afeitada y perfumada”. Además, le advirtió que iba a “pasar revista del cumplimiento” antes de que tomara el servicio.
Frente a esto, la víctima realizó una denuncia por “acoso sexual y laboral sistemático”, ya que también mensajes de su superior, consignó El Patagónico.
“Era una broma de mal gusto”
El acusado negó los hechos y dijo que el mensaje era “una broma de mal gusto entre compañeros de trabajo”.
También señaló que la víctima “desde hace tiempo está afectada psíquicamente, es mentirosa, fantasiosa y vive en un mundo alejado de la realidad”. Además calificó a su subalterna de actuar “de mala fe” ya que realizó la denuncia tres meses después de que ocurriera el suceso.
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2007 y los jueces Gisela Schumacher y Rodolfo Jáuregui de la Cámara en lo Contencioso Administrativo 1 de Paraná, sostuvieron que existió “violencia de género laboral y sexual”.
Los magistrados argumentaron que el hecho le provocó a la víctima “incapacidad sobreviniente, pérdida de chance, daño moral y daños patrimoniales” y tuvo que someterse a un tratamiento médico.
Por el contrario, un tercer juez, consideró que no hubo violencia de género porque la orden también se la dio a sus “compañeros varones”. No obstante, la justicia determinó el pago de 1.293.518 pesos (más de 9 millones de pesos chilenos), más los honorarios de los abogados intervinientes.
Por Meganoticias