La voluntad, el gran corazón y la solidaridad han sido los elementos fundamentales con que Curicó ha enfrentado la pandemia del coronavirus y la crisis económica que trajo consigo.

Desde la Oficina de la Juventud de la Municipalidad de Curicó, ubicada en las faldas del cerro Carlos Condell, todas las mañanas, de lunes a domingo y hasta altas horas de la noche, los funcionarios y colaboradores cargan la mercadería en los vehículos para distribuirlas en las más de 50 cocinas solidarias que operan actualmente en la comuna para entregar alimentación a más de 6 mil curicanos cada día.

Elemento fundamental ha sido el vehículo aportado por Francisco Chaleco Lopez y el apoyo de una empresaria de una bencinera curicana que colabora con el combustible para este móvil. A esto se suman los apoyos de algunos empresarios curicanos y los recursos que la administración del alcalde Javier Muñoz dispone para la adquisición de los insumos suficientes para cocinar cada día.

Stephanie Hirsch, coordinadora de la distribución de los alimentos, detalló que actualmente “la Oficina de la Juventud funciona como acopio y distribución de los alimentos. Generalmente se está usando que todos los días se va repartiendo la ruta que corresponde a cada uno de los camiones o de las camionetas. Son como seis a siete personas las que están funcionando diariamente. En este momento igual se están entregando útiles de aseo y de seguridad personal para las personas que están dentro de la cocina trabajando”.

Hirsch, agregó que los funcionarios municipales “están todos aquí funcionando todo el día. Reparten durante la mañana y la tarde. Si existe necesidad dentro de la cocina, se trata de conseguir lo mayor posible para poder ayudar, ya sea en los fondos, los fogones, en caso de que lo necesiten”.

COCINA SOLIDARIA VILLA PADRE TEODORO

Llegamos a la Villa Padre Teodoro en Santa Fe para conocer la realidad de esta cocina solidaria que comenzó entregando poco más 50 raciones y Hoy ya superan las 200. Sus colaboradores, la mayoría familiares, dicen que las puertas están abiertas para quien lo necesite. Pero reconocen que esta pandemia, les han permitido conocer muchas historias de vida han calado hondo en el corazón en sus corazones.

La presidenta de la junta de vecinos, Lorena Gutiérrez, reconoció que lo reconfortante que es aportar en estas cocinas solidarias impulsadas por el alcalde Javier Muñoz, ya que la ayuda llega a personas que de verdad lo necesita.

 “Esto es harto trabajo, pero muy gratificante también. Nosotros estamos entregando, 210 raciones, un poco más de repente porque llega la gente y no le podemos decir no. Ahí está la necesidad de estar pidiendo cosa. Se habla con el alcalde que es bastante cercano, entonces nosotros lo llamamos y le pedimos más cosas, igual se demoran un poquito en llegar, pero llegan. La maestra de cocina es mi mamá, ella es la que cocina. Está la Maruca, la Panchita y la señora Miriam, que son sus amigas y mi hermano. Él nos ayuda y es el que hace la fuerza”, comentó.

Lorena añadió que su madre, Uberlinda Bahamondes, es una persona de gran corazón. “Mi mamá no tiene en su vocabulario el no. Llega alguien acá a pedir comida y ella lo hace rendir y le da, hay casos que le han tocado el corazón. Nosotros hemos podido ver cada caso y uno que tengo muy presente, un día voy a dejar comida a una casa y sale un niño pequeño con la cucharita en la mano y me dice, tía que bueno que llegaste, por fin voy a comer. O sea, esas cosas duelen, entonces ahí uno agarra fuerza y sigue”.

TRABAJO EFECTIVO

En cuanto a la disposición del municipio curicano por entregar los alimentos de forma rápida y oportunidad para que las cocinas solidarias entreguen almuerzos a los vecinos, Uberlinda, indicó que “la municipalidad nos viene a dejar, en este momento, nos viene a dejar las raciones para mañana, viene el día antes para dejarnos las cosas para el otro día y así nos vamos dando vuelta y aumentando las comidas y le vamos poniéndole un poquito más y le ponemos hartos cariño y amor”.

Por lo mismo, tanto la presidenta de la junta de vecinos y todas las colaboradoras que componen esta cocina solidaria de la Villa Padre Teodoro, manifestaron que la relación con el municipio, con el alcalde Javier Muñoz y los funcionarios municipales ha sido muy cercana y comprometida, lo que ha garantizado que todos los días, desde que se inició esta cocina, los vecinos de este sector de Santa Fe puedan tener un rico plato de comida.