En tiempos difíciles no escatiman esfuerzos para despedir dignamente a quien por esas cosas de la vida, emprenden su partida en forma solitaria.
CURICO.- Un silencioso y difícil trabajo ha debido enfrentar el equipo de funcionarios del cementerio municipal de esta ciudad, con ocasión del fallecimiento de personas en tiempo de pandemia y ante las normativas sanitarias que rigen para los efectos.
Si bien, muchas de las personas que han dejado de existir, al momento de ser llevadas al campo santo cuentan con la compañía de familiares y de algunos cercanos, hay otros que son trasladados hasta su última morada a penas en la compañía del conductor de una empresa funeraria y es allí, que la “familia”, pasa a ser un grupo de funcionarios del cementerio quienes se encargan de recibirlos con respeto, con dignidad y sobre todo con el cariño que ese momento a decir verdad, no existe desde el seno familiar.
Uno de estos casos se vivió en forma reciente, cuando un anciano de 91 años quien falleció en un hospital de la zona, llegó inerte y solitario al cementerio curicano, lugar donde al final de su existencia encontró una “familia” que le brindó el último adiós, acción que fue destacada por el propio alcalde de la comuna Javier Muñoz Riquelme.
“Primero que nada manifestar que para todos y especialmente para los funcionarios del cementerio municipal han sido días y semanas muy duras producto de que hemos visto el abandono en el cual muchas personas se han encontrado. Prueba de ellos es este caso en particular que llegó en horas de la noche , en la soledad de la noche y no tenía a nadie más que a los propios funcionarios del cementerio municipal, Entonces de ahí surgen estos momentos y estas circunstancias que las personas muestran su lado más humano y su lado más sensible y yo de verdad quiero felicitar al equipo del cementerio por la valentía, por las la entereza y por la sensibilidad que han tenido para entender los difíciles momentos que estamos viviendo como país y particularmente como comuna”, señaló el alcalde Javier Muñoz.
Sobre el episodio vivido en una fría y solitaria noche de invierno, también se refirió el director del cementerio municipal de Curicó, Roberto García, quien detalló algunos aspectos de lo que fue el funeral de una persona que por cosas de la vida no tuvo compañía en su viaje a la eternidad y sin embargo se fue hasta con un homenaje musical preparado por ese “núcleo familiar”, conformado por los funcionarios del cementerio municipal, quienes junto a la interpretación de Piero, corearon el tema; “Viejo mi querido viejo”.
“La verdad es que acá en particular se vivió un momento de mucho quebrantamiento y al finalizar con este servicio fúnebre, nos invadió un silencio en el lugar pocas veces visto antes y hasta el día de hoy ha sido un tema para todos. Han sido días muy duros, nos hemos tenido que levantar a las dos, a las tres y a veces a las cuatro de la mañana y este es un trabajo muy, muy difícil y en la parte emocional también lo es, pero los buenos comentarios que han llegado han ayudado a cada uno de los funcionarios y a mí también como director de este servicio a poder sacar fuerzas y seguir adelante con este trabajo duro que nos ha tocado vivir”.
Y así en medio de una pandemia que no perdona, el anciano de 91 años, cuya identidad claramente no es necesario revelar y que llegó solo al campo santo, tuvo la compañía de un grupo de personas, las que no desperdiciaron el acotado tiempo para despedirlo, con dignidad y hasta rendirle un homenaje musical. “Viejo mi querido viejo”….Descansa en paz.